Ayer tuve el placer de participar en el II Encuentro por la Diversidad organizado por el Ayuntamiento de Miranda de Azán, un pequeño municipio salmantino que demuestra que el compromiso con los derechos LGTBI+ no entiende de tamaños ni de excusas. Bajo el lema “¡Hasta aquí hemos llegado!”, la jornada reunió a activistas, responsables políticos, artistas y personas comprometidas con la diversidad en un espacio de reflexión y celebración.
El evento comenzó con una mesa redonda titulada Otras realidades, moderada por Yolanda Sánchez, madre aliada, en la que se visibilizaron experiencias diversas dentro del colectivo LGTBI+. Aike Martín (coordinadore del grupo de políticas Trans de la FELGTBI+), Leticia Rey (vocal de cultura de la FELGTBI+) y Noelia Salido (coordinadora del año temático) compartieron sus perspectivas sobre los retos que aún enfrentamos.
A continuación tuvo lugar la mesa-debate en la que tuve el honor de participar: Desde la política y el activismo. Derechos y realidad fuera de las grandes ciudades. Moderada por el alcalde, José Luis Sánchez, abordamos las dificultades específicas que enfrentamos en entornos rurales o alejados de los grandes focos mediáticos. Me acompañaron Yolanda Rodríguez (presidenta de Fundación Triángulo CyL), José Antonio Vázquez (Iguales-USAL), Kevin Pérez (secretario de Movimientos Sociales y Diversidad del PSOE), Marina Echeverría (SUMAR) y Ruth Saenz (IU-ALEAS Nájera). Fue una conversación necesaria sobre la urgencia de garantizar los derechos en todo el territorio, sin importar el código postal.
Por la tarde, la cultura tomó el relevo con la mesa Vivencias literarias, moderada por Leticia Rey, en la que autoras y autores compartieron historias que nos atraviesan y nos transforman. Cerraron la jornada las actuaciones del grupo folk Carlos Soto, Jorge Blázquez y Raúl de Dios, y la sesión DJ de Disco Moonlit, acompañadas de la exposición Sumando libertades.
Salir de las grandes ciudades para construir espacios de diversidad, cultura y reivindicación es imprescindible. Gracias al Ayuntamiento de Miranda de Azán, a FELGTBI+, Fundación Triángulo e Iguales USAL por hacerlo posible. Porque desde los márgenes también se construyen derechos. Y porque la diversidad también se celebra en los pueblos.