El pasado 21 de Mayo, tuve el placer de participar en el programa #CharlasEducativas de YouTube, invitado por Ingrid Mosquera, junto a mi compañera Cristina Karen, coordinadora del grupo de Educación de la Federación Estatal LGTBI+. Fue una oportunidad muy especial para visibilizar el trabajo que realizamos desde la Federación y compartir reflexiones sobre la situación actual de nuestras aulas en relación con la diversidad.
Como Vicepresidente de la FELGTBI+, comencé explicando por qué en 2024 decidimos dedicar el año temático a la educación. Lo hicimos porque creemos firmemente que las aulas son un espacio clave para transformar la sociedad, un lugar donde se puede sembrar el respeto, la empatía y la libertad de ser. La educación no solo transmite conocimientos: también construye identidades y valores. Por eso, reivindicar una escuela libre de LGTBIfobia no es una opción, sino una urgencia.
Durante la charla, compartimos algunas de las iniciativas que impulsamos a lo largo del año: formaciones, campañas como Mute al mito, acciones con entidades educativas y la elaboración de informes clave que presentaron datos alarmantes sobre la realidad del colectivo LGTBI+ en educación. Uno de ellos reflejaba que una de cada cuatro personas LGTBI+ de la Generación Z había sufrido acoso escolar. Otro se centraba en la percepción del profesorado, y el último ponía el foco en los discursos de odio.
Más allá de los datos, también hablamos desde la experiencia personal como docentes. Recordamos momentos complicados —porque no siempre ha sido fácil ser visibles en las aulas— pero también compartimos aquellos que nos devolvieron la esperanza y nos confirmaron que educar desde el respeto a la diversidad sí marca la diferencia.
Durante la entrevista, también tuvimos la oportunidad de recomendar libros, películas y recursos para trabajar la diversidad en el aula, así como estrategias para responder de forma constructiva a comentarios LGTBIfóbicos en clase. Porque no basta con no discriminar: es necesario actuar, posicionarse y educar.
Finalizamos con una valoración sobre la situación actual. Coincidimos en que vivimos un momento contradictorio: por un lado, hemos avanzado enormemente en derechos y visibilidad; por otro, nos enfrentamos a una oleada reaccionaria que amenaza con devolvernos al silencio. Por eso, hoy más que nunca, las aulas deben ser un espacio seguro y valiente.
Quiero agradecer a Ingrid por esta invitación y por su compromiso constante con la educación inclusiva. Y, por supuesto, gracias a todas las personas que nos acompañasteis en directo o que veréis la charla en diferido. Puedes verla completa aquí: