Feminismo y Matemáticas: Rompiendo los Números del Patriarcado
Cada 8 de marzo, conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, una fecha que nos invita a reflexionar sobre los avances y desafíos en la lucha por la igualdad de género. En este contexto, las matemáticas han sido, históricamente, un campo donde las mujeres han tenido que abrirse camino contra múltiples barreras. ¿Cómo se entrelazan el feminismo y las matemáticas? ¿Por qué sigue siendo necesario reivindicar el papel de las mujeres en esta disciplina?
Invisibilización histórica de las matemáticas
A lo largo de la historia, las mujeres han realizado contribuciones fundamentales a las matemáticas, pero sus logros han sido frecuentemente ignorados o minimizados. Hipatia de Alejandría en la antigüedad, Ada Lovelace en el siglo XIX o Emmy Noether en el siglo XX son solo algunos ejemplos de mujeres cuyos aportes fueron clave, pero que no han recibido el mismo reconocimiento que sus colegas masculinos.
El sesgo de género en la historia de las matemáticas no es accidental. Durante siglos, la educación en matemáticas estuvo reservada para los hombres, y las mujeres que lograban acceder a estos conocimientos solían hacerlo en condiciones adversas. En muchos casos, sus trabajos eran publicados bajo nombres masculinos o atribuidos a compañeros varones.
Brechas de género en la educación matemática
Actualmente, aunque las mujeres tienen mayor acceso a la educación, persisten brechas de género en los campos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Se han identificado factores como estereotipos de género, falta de referentes femeninos y sesgos en el aula que afectan el rendimiento y la confianza de las niñas en matemáticas.
Los estudios demuestran que las niñas, en igualdad de condiciones, tienen el mismo potencial que los niños en matemáticas. Sin embargo, desde edades tempranas, reciben mensajes que refuerzan la idea de que las matemáticas son un 'territorio masculino'. Esto influye en su autopercepción y en sus elecciones académicas y profesionales.
El feminismo como herramienta para una educación matemática inclusiva
El feminismo no solo busca visibilizar las contribuciones de las mujeres en matemáticas, sino también cuestionar y transformar los sistemas que perpetúan la desigualdad. En el ámbito educativo, esto implica:
Incorporar referentes femeninos en los currículos de matemáticas para que las estudiantes puedan verse reflejadas en la historia de la disciplina.
Fomentar metodologías inclusivas que eviten los sesgos de género y promuevan la confianza de las niñas en sus habilidades matemáticas.
Cuestionar los estereotipos que limitan el acceso de las mujeres a carreras STEM y fomentar un entorno que valore la diversidad en la ciencia.
El 8M es un recordatorio de que la lucha por la igualdad de género sigue vigente en todos los ámbitos, incluidas las matemáticas. Reconocer el papel de las mujeres en esta disciplina no es solo una cuestión de justicia histórica, sino un paso necesario para construir un futuro donde la ciencia y el conocimiento no tengan barreras de género. Las matemáticas no son solo números; también son una herramienta de cambio y justicia social.